Álvaro Riva Rey*
08/10/2014 - Hemos
utilizado este espacio de opinión para referir a la forme en que hemos decidido
encarar la actividad del Departamento de Cultura, su infraestructura, sus
programas y su presupuesto, desde que asumió la administración de Carlos
Enciso.
Hacerlo de nuevo podría
considerarse un exceso, pero resulta imprescindible en momentos electoral, en
el que parecen haberse adelantado las municipales.
Juan Giachetto, que no
puede hacer campaña a la diputación destacando “los logros” de su “fuerza
política” ha decidido apuntar a la gestión de Carlos Enciso, pretendiendo
obtener así un rédito por rebote.
Giachetto olvida, sin
embargo, que su administración no invirtió en Cultura, no tuvo “un proyecto”
(como dice haber tenido para toda la intendencia) y mucho menos progresista.
Hacer lo mismo que
hicieron blancos y colorados hasta su llegada, no tiene nada de progresista,
salvo que lo que hicieron quienes le precedieran fueran “progresistas”.
Quiero decir: para el
Frente Amplio, paladín de la cultura, la cultura no cuenta, no tiene parte, no incluye
“el proyecto”, es decir, es mejor excluirla del debate político.
AHORRARSE UNOS MANGOS
¿Por qué? Porque no hubo
ideas, porque no hay ideas y porque si Carlos Enciso hubiera sido tan
conservador como lo fue su predecesor progresista, posiblemente se hubiera
ahorrado unos pesos y algunos dolores de cabeza.
Invertir en cultura era
un riesgo que asumió con coraje y que está haciendo la diferencia. Está claro
que si Enciso no hubiera arriesgado, no hubiera tenido la decisión que hay que
tener para poner la cultura en la agenda del programa de gobierno, hubiera
ahorrado el dinero que Giachetto le reclama ahora.
De hecho, Giachetto lo
ahorró, porque durante cinco años no hubo ninguna inversión en infraestructura,
ni hubo programas, ni hubo renovación, nada…
LAS COSAS HAN CAMBIADO
Me corresponden las
generales de la ley, es evidente, pero es imposible evitar meter la cuchara en
este momento de puja electoral.
Veamos algunas
diferencias:
La administración Enciso
generó un presupuesto para Carnaval, lo que garantiza la fiesta popular;
Giachetto lo aprobaba cada año según la disponibilidad de caja.
Enciso aprobó un
presupuesto para el movimiento sinfónico y hoy hay 200 jóvenes tocando música
en Florida y Sarandí; Giachetto nada.
Enciso dispuso un
presupuesto para fiestas tradicionales, ecuestres y criollas que administra el
Departamento de Cultura; Giachetto aplicaba el viejo modelo de las
“colaboraciones del intendente” que ahora tanto critican.
Enciso compró consolas y
climatización para el teatro 25 de Agosto; Giachetto nada. Enciso dispuso
recursos para un transporte; Giachetto nada. Reparamos la Biblioteca; Giachetto
nada. Abrimos un museo que Giechatto había cerrado.
Y así podríamos seguir
enumerando: equipamiento del Centro Cultural, un módulo sinfónico en y un
centro cultural en Sarandí Grande, un taller de plástica, contratos por hora
docente, primer acervo pictórico con obras de Juan Curuchet, marco jurídico,
regulación y primeras declaraciones de patrimonio…
¿Y GIACHETTO QUÉ?
Giachetto hizo lo que
creía que era mejor para Florida: ahorrar dinero, mantenerlo en las cajas
bancarias y seguir fingiendo tener un programa de cultura que en realidad no tuvo.
¿Porque allí,
precisamente allí? Porque no había proyecto. Nada.
Por eso podemos hablar
con legítimo orgullo: encontramos menos de lo que el Frente Amplio había
recibido (porque cinco años sin inversiones es cinco años de retroceso y
deterioro) y hoy hemos hecho una fuerte y clara inversión en cultura. So riesgo
de estas críticas sobre el mejor destino de los dineros públicos.
¿Se anima alguien a
decirnos que esto no valía la pena? ¿Se anima a decirnos que la cultura podía
esperar cinco años más? ¡De ninguna manera! Es más fácil espetar agravios que
contrarrestar argumentos.
Y en la cultura sí que
hay argumentos. Lo saben, porque saben que hicieron poco y nada. Por eso, y
porque no mascan vidrio, no se animarán a confrontar una gestión con otra.
(Publicado en El Heraldo
el 8/10/2014)
*Periodista, director de El Heraldo y director de
Cultura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario