*Álvaro Riva Rey
02/03/2014 - En 1998 el presidente del centro Pompidou
dijo que “el siglo XX pertenece al a fotografía, no a la pintura”.
De este modo definía, de un modo drástico y polémico,
la supremacía que la fotografía había tenido sobre la pintura en el terreno de
las artes visuales.
Refería, también, la peripecia de la plástica europea,
que una vez invadida por las “vanguardias”, inició un derrotero confuso que le
fue llevando, lentamente, a separarse del pueblo, de lo popular.
Pese a los momentos de gloria que pudo haber
experimentado, de hecho perdió la batalla frente a las nuevas tecnologías y no
sólo por eso, porque se quedó sin un discurso que pusiera voz a la gente, que
entablara diálogo y comunicación, que representara el sentimiento de alguien.
De hecho, terminó siendo una de las formas de arte más
“elitizada”; por tratase de una obra única e irrepetible con firma de autor
(único, a su vez), terminó siendo un producto de consumo para las clases altas,
un reducto reservado a artistas de alto nivel.
Aunque hay quienes insisten en mantenerse en ese
limbo: ser vanguardia cuando las vanguardias ya murieron, con un discurso
apolítico antipolítico, y reservado para su círculo hermético, exclusivo para
iniciados, otras cosas se pretenden o esperan de la plástica.
GRUPO POR GRUPO
En los terrenos social, popular o político no es éste uno de los mejores
momentos para las artes visuales y en particular la pintura. Algo parecido
ocurre con la escultura.
Otras bellas artes han tenido mejor suerte.
La literatura podrá tener sus crisis, pero el libro
sigue idéntico a como se inventó salvo por el avance tecnológico que lo hace
más barato y accesible. La danza tiene una fuerza importante y la música sigue
prevaleciendo, incluso ante el “séptimo arte”, el cine, que hoy está amenazado
en sus formas tradicionales por las avance de la tecnología.
En todas las áreas hemos intentado aportar. No
abandonar ninguna.
Hemos anunciado que 2014 será el año de la biblioteca,
que es como decir de los libros.
Hemos anunciado también que este año iniciaremos la
reforma de la casa de la EMAAF para dar lugar al CAEF (Centro para las Artes
Escénicas) que reunirá a niños y niñas bailarines en torno a danzas clases o
tradicionales. Si esto ocurre en tiempo y forma, entonces esperamos que el 2015
sea el año de la danza.
TRABAJO
SILENCIOSO
Sin embargo hemos tenido dos talleres que,
silenciosamente, han empezado a generar esperanzas sobre las artes visuales,
para las cuales hemos creado un espacio en el Centro Cultural Florida.
El Museo de Artes Visuales “Ernesto Alexandro” (MAVEA)
pretende dar cabida a esos movimientos que quieren resurgir en Florida: la
pintura y la fotografía.
Allí dictan clases de fotografía los docentes del
Taller Aquelarre y de plástica Roberto Cadenas. Ambos talleres expondrán este
año los resultados de sus trabajos de 2013, entonces empezaremos a ver que algo
está empezando a ocurrir.
Hay gente que busca, a través de estas dos vertientes
de las bellas artes, componer una idea, un discurso, un mensaje, una
comunicación con un público que espera y la que esperan encontrar.
No son talleres de autosatisfacción por el arte, son
para fomentar el encuentro entre el artista (que a veces ni siquiera sabe que
lo es) y el público (que es posible que tampoco sepa que puede encontrar allí
una forma de canalizar sus emociones).
CUMPLIENDO
ETAPAS
Así como el 2010 fue el año del teatro 25 de Agosto
(que inició un proceso de remozado que aún no ha concluido), el 2011 de la orquesta
sinfónica infantil, el 2012 del fomento de las actividades culturales en el
interior del departamento a través de movimientos sociales y de la reivindicación
de los derechos culturales de los niños al retirarlo del carnaval de adultos,
el 2013 el año del museo y de la comisión de patrimonio, el 2014 será el año de
los libros, la fotografía y la plástica, es decir, de las artes visuales o de
alguna de ellas. El 2015, y esto es futurología más que intención, podría ser
el año de las artes escénicas... El tiempo dirá.
Lo que sí es un hecho es que el 2014 nuestros
esfuerzos se concentrarán en la biblioteca y el CCF, sin que esta prioridad
implique abandonar ninguna de las demás responsabilidades del área de la
cultura.
(Publicado en El Heraldo el 12/03/2014)
*Periodista, director de El Heraldo y director de
Cultura.
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