Álvaro Riva Rey*
01/07/2015 - En estos días se
están cerrando los primeros cursos en el Espacio de Inclusión Digital de la
Biblioteca Municipal de Florida y, mientras dos grupos de ciudadanos cierran
sus programas de capacitación, otros están esperando para abrirlos.
Unas 16 personas
concluyeron sus actividades y recibirán sus respectivos certificados, mientras
alrededor de 60 aguardan en listas de espera para recibir los cursos.
En el momento en
que muchos pasivos se preparan con expectativas para recibir sus respectivas
“tablets” –que el gobierno les obsequiará- y lo hacen capacitándose, el EID
local trabaja procurando extender sus brazos y llegar a otros puntos del
interior, donde también se anotan esperando recibir esta capacitación.
SE SIENTE CRECER
Esta semana
iniciamos el proceso para la reapertura del infocentro en 25 de Mayo, que ha
estado cerrado por años y que espera –además- la concreción de un centro
cultural en la villa.
Desde allí hemos
traído tres computadoras que estaban obsoletas e iniciaremos la tarea de
reparación o reposición, con la esperanza de que allí podamos instalar cursos y
reabrir un punto de referencia para la cultura local.
Mientras
trabajamos para la apertura de otro infocentro –totalmente nuevo- en La Cruz,
donde también hay vecinos que esperan poder tomar sus clases. Los equipos están
listos, falta la conectividad a Internet.
CON LIBROS DETRÁS
Este proyecto
está a cargo de la Biblioteca Municipal de Florida, que a su vez planea su
extensión a través de bibliotecas populares o de bibliotecas administradas por
funcionarios o agentes locales.
Detrás de cada
centro informático viajará también una biblioteca que quedará a disposición de
estas comunidades, que bregan por sus derechos culturales, su identidad y su
acceso al mundo.
Y detrás de la
biblioteca es probable que otras actividades culturales viajen también: cursos
o talleres, conciertos, exposiciones...
La idea de abrir
brechas al interior del departamento, desarrollada durante el primer lustro de
cultura comienza a desarrollarse lentamente y a tomar forma.
EL DELIVERY CULTURAL
Ya hemos dicho
que no somos partidarios el criterio tradicional del “estado proveedor” de
cultura. La idea de promover una sociedad protagonista, algo más que frecuente
en el interior del departamento, es lo que nos anima y en esa línea
trabajaremos.
Por eso creemos
que detrás de este modelo de descentralización pueden llegar otros proyectos
que involucren a jóvenes y adultos, a mucha gente que cree que la cultura es
más que mero entretenimiento.
PRINCIPIO SE REQUIERE
Una biblioteca
fuerte, un sistema de espacios de inclusión digital abarcador son buena base
para un modelo de gestión que nos pondrá al día con el mundo.
Éstos abrirán la
brecha, como lo hacen ya llevando libros a escuelas rurales, para que otros
servicios lleguen detrás y para ello contaremos con una infraestructura mayor,
con la que nos comprometemos a trabajar.
*Periodista y director de Cultura