Álvaro Riva Rey
09/07/2015 - Por años la intendencia de Río Negro ha
estado trabajando para lograr lo que este domingo se anunció en Bonn
(Alemania): la inclusión de la planta frigorífica Anglo, de Fray Bentos, en la
lista mundial de patrimonio de la humanidad.
Tuve oportunidad de dialogar en varias
oportunidades, por razones de trabajo, con el arquitecto Mauro Delgrosso a
quien la intendencia había encomendado la tarea, que ha demandado años, de
relevamientos históricos, planos, escritos y traducciones en varios idiomas,
algunas de las cosas que exige UNESCO.
Desde delimitar el área geográfica hasta
establecer las regulaciones y comisiones que se harán cargo del contralor de
ese patrimonio, ha sido una tarea enorme, sólo concebible en el mundo desarrollado,
ya que por estos lares solemos hacer las cosas “ataditas con alambre”.
PENSAR
CON OTRA CABEZA
Hace un tiempo me tocó viajar por Europa en
una gira a la que fui invitado, con la Orquesta Sinfónica Juvenil del Sodre,
que dirige el Mtro. Ariel Britos.
Conocer escenarios y academias, orquestas y
sistemas de orquestas, conservatorios musicales y escuelas de música, tiendas
de música, comercio y reparación de instrumentos, edición de partituras y todo
lo que hace a la música clásica como industria creativa, era el objetivo de ese
viaje.
La ocasión fue propicia para hacer algunos
contactos y dejar algunas líneas tendidas. Se habló, incluso, de la posibilidad
de hacer acuerdos de intercambio, cosa que hubiera sido buena en el caso de
haberse logrado.
¿Qué ocurre? Que los aparatos destructivos
se pusieran en marcha. En año electoral pensar que alguien pueda desarrollar
algún proyecto que implique viajes al exterior, contrataciones de especialistas
o presupuestos del erario, parecen cosas impensables.
El grupo que-todo-lo-sabe-y-todo-lo-destruye
se puso operativo y las gestiones quedaron en nada: ¿cómo llevarlas a cabo con
tales niveles de denuncia y agravio?
CONTROLAR
SÍ, PERO…
Nadie objetaría el interés opositor de
controlar lo que se hace. Esa es su función. Sin embargo no es eso lo que hace
la oposición: lo que hace es trancar, denunciar lo que no existe, enlodar,
ensuciar a la gente que se dispone a hacerlo e intentar impedir que ocurra.
Acá en Florida, al menos, el éxito del otro
(aunque eso implique el éxito colectivo) es algo que no puede permitirse.
En Río Negro tomaron un camino diferente.
Encomendaron la tarea a un especialista al que contrataron para ello, no
escatimaron en consultarías internacionales y al final, lograron el objetivo.
En aquel entonces, cuando empezamos a
hablar con Delgrosso, se pensaba en el museo de la revolución industrial, en
patrimonio industrial y en otras formas de patrimonio. Al final resultó ser un
“pasaje” patrimonial protegido.
¿Qué consiguieron? Colgarse del mundo,
hacer que Río Negro tenga un lugar en el planeta y en particular, en el mundo
cultural certificado por UNESCO, que no es cualquier mundo.
HACERLO
SIN TEMER
¿Cuánto le costará esto al departamento?
¿De dónde saldrá el dinero para mantener tales construcciones, que hasta un
barrio de viviendas de ejecutivos y obreros ingleses comprende?
Lo que Río Negro nos muestra es que no hay
que temer a los desafíos, que no hay que actuar con medias tintas y que hay que
lanzarse, es la única forma de existir de verdad.
Algún día –y seguramente corriendo de atrás
como suele ocurrir- Florida considere a posibilidad de desarrollar proyectos de
este alcance.
Ha habido un proyecto del que se habló
alguna vez y luego se dejó de lado por estos mismos motivos, que es incluir la
fiesta de San Cono en el calendario mundial de patrimonios culturales
protegidos.
¿Nos animaremos algún día? ¿O seguiremos
siendo medias cucharas en estos asuntos? ¿Dependerá de mediocres dirigentes que
se oponen a todo por oponerse? ¿Del prejuicio colectivo de que el que busca ir
más allá en realidad es “un currero”?
Sería bueno tomar el ejemplo de Anglo en
Fray Bentos, un barrio destruido por el paso del tiempo que surge ahora como un
escenario mundial de la cultura industrial, legitimado por UNESCO, y destino internacional
para un turismo ávido de novedades como éstas.
*Periodista
y director de Cultura.